miércoles, 10 de agosto de 2011

FENG SHUI PARA REVITALIZAR SU CASA

La Revista Feng Shui World, recomienda en éste artículo 8 maneras de revitalizar su casa:


  1. Comience por hacer una lista de todas las cosas que necesite para ordenar su casa. Empiece por su mente y lo demás vendrá solo.  Motívese visualizando su vivienda llena nueva energía limpia, clara y auspiciosa.  Dese un tiempo.  Decida hacerlo todo en un único fin de semana o en cuatro, asignando habitaciones distintas para los diferentes fines de semana.
  2. Organícese.  Lleve un cuaderno y pase 10 minutos en cada habitación.  Anote aquello que necesite cambiar de cada una, todo lo que quiera ordenar y arreglos que haya que llevar a cabo.  Cuando acabe, ordene las habitaciones según su grado de importancia.  Asigne a otros miembros de la familia alguna habitación si quiere que se impliquen el trabajo.  Si no, elija cada día una habitación a analizar.
  3. Comience por la habitación de menor importancia para ud. y termine por la más importante.  De este modo se asegurará de terminar el trabajo.
  4. Convierta una de las habitaciones en su sala de trabajo.  Será un lugar para colocar todo aquello que desee regalar, reparar o vender (sería conveniente etiquetar 3 cajas).
  5. Compre bolsas de residuos que sean grandes y fuertes, para poder tirar todo lo que no quiera.  Limpiar el desorden es increíblemente terapéutico y se hace más fácil a medida que se practica.  No se estrese por no tener claro que quedarse y que tirar ,ante la duda, guárdelo.  Se convertirá en basura en la siguiente ronda de limpieza, 6 meses después.  Además, a medida que mejore en esta tarea,se encontrará  menos atado a sus pertenencias.  Ordenar no es cosa de un momento.  Con el tiempo lo hará con regularidad, quizás una o dos veces al año.
  6. Reactive su casa con una nueva capa de pintura al menos una vez cada 3 años.  Si no se vé con fuerzas, contrate a un profesional.  Si lo hace ud mismo, haga de ello un momento divertido.  Pinte su vivienda habitación por habitación.  Disfrute de los colores pero si tiene alguna duda, utilice el blanco, un color muy yang apto para cualquier ambiente o espacio.  Antes de comenzar a pintar, haga una limpieza adecuada de la casa.  Piense que las capas de energía negativa desaparecen y van siendo reemplazadas por energía renovada.  El simple olor a pintura fresca le hará sentirse mejor.
  7. Renovar la luz y el aire es el camino más fácil para reactivar la energía del hogar.  Invierta en algo extra, una pantalla nueva para alguna lámpara, bombillas o focos y se sorprenderá sintiendo que la energía de la casa es más acogedora y brillante.  Optimice la energía solar. Lave las cortinas y cuelgue bolas facetadas de cristal en las ventanas para hacer entrar la luz del sol.  La luminosidad tiene el poder de revitalizar cualquier elemento del interior: paredes, mobiliario, almohadas, alfombras y cortinas.  La fuerza del sol aportará nueva energía yang al hogar.
  8. Deje que el aire fluya a través de su vivivenda.  Una suave brisa invita al preciado nuevo chi a entrar en casa. Es terapéutico y muy revitalizante.



NO OLVIDE QUE:
  • Decidir si algo es inservible es algo puramente subjetivo. Una preciada posesión para unos se convierte en basura para otros. Algo lleno de significado para una persona puede no decirle nada a los demás.  Así que sacar basura implica deshacerse de aquello que considera inútil. Ud es el único que puede decidir qué es basura.
  • Todo aquello que le provoque alegría, le inspire o le haga reir por cualquier razón, es valioso para Ud pues le aporta energía.  Rodearse de las cosas que le gustan y tienen significado para Ud siempre le dará fuerzas.  Esto es porque la energía que generan estos objetos está en sintonía con la suya.
  • Todo lo que le provoque dolor o angustia, le estrese, le aburra, le haga sentir incómodo, le traiga malos recuerdos, le impida pensar con claridad o simplemente aquello de lo que se haya cansado, constituye material de desecho.  Debe tirarlo todo para que no le aburra, moleste o estrese nunca más. Así que cuando esté harto de algo, ya sea un libro, un bolso, una revista, ropa, algo decorativo, un cuadro, un mueble, cortina o cualquier otra cosa, grande o pequeña con o sin valor, y haya perdido su especial significado...¡TÍRELO, VÉNDALO O REGÁLELO!